Siete periodistas, además de otros trabajadores y policías que llegaron al mediodía de ayer al predio Las Londras, en la provincia cruceña de Guarayos, fueron tomados como rehenes durante siete horas por supuestos avasalladores de tierras, quienes después de un diálogo los liberaron. Este viaje fue organizado por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) para verificar el ingreso ilegal. Hubo disparos al aire, agresiones físicas y hasta amenazas de muerte.
Anoche, el comandante de la Policía, coronel Orlando Ponce, confirmó que las personas retenidas fueron liberadas, luego de un diálogo con las personas que tomaron ilegalmente el predio.
7 horas de violencia y de terror. El periodista de La Red Uno de Bolivia, Mauricio Egüez, relató los duros momentos que pasó junto al camarógrafo, Nicolás García y otros colegas del rubro, cuando fueron retenidos por una turba de avasalladores armados y encapuchados en los predios de La Londra, ubicado en el municipio de Guarayos.
"Estamos bien Frederick, nos emboscaron, nos sorprendieron con armas de fuego, a otro medio de comunicación (los avasalladores) le tumbaron su cámara y le dispararon, fueron momentos traumáticos (…) Nos humillaron, fueron acciones que como persona no corresponde, a mi camarógrafo lo patearon en la cabeza", dijo Mauricio con las voz entre cortada, en contacto con Notivisión central Santa Cruz.
La mañana de este jueves, el equipo de prensa de la Red Uno de Bolivia junto a cuatro equipos de comunicación fueron tomados como rehenes por personas que, hace diez días, ingresaron ilegalmente al predio Las Londras.
Egüez afirmó que una vez fueron reducidos junto a la Policía y trabajadores del predio, el grupo de encapuchados abrió fuego a 10 centímetros de sus pies para despojarlos de sus pertenencias, deshacerlas y ponerlos a todos boca abajo.
"No podíamos mirar a nadie porque si no nos golpeaban con la cacha de las escopetas, a un colega realmente lo golpearon exageradamente, le dieron con palos y la cacha", dijo Egüez.
Indicó que Róger Ticona, camarógrafo de otro medio de comunicación, se encontraba cerca de una camioneta con dos personas más, y cuando vieron a los avasalladores acercarse ellos salieron rápidamente. Los encapuchados, tras percatarse del hecho, dispararon a quemarropa contra el motorizado en el que sus ocupantes se salvaron de milagro.
"En ese momento, nosotros levantamos la mano, nos agarró de sorpresa pese a estar con la Policía", dijo.
Mauricio Egüez aclaró que otra de sus tareas a cumplir, además de mostrar los predios avasallados, era dar la palabra a dichos comunarios para conocer su posición, pero actuaron violentamente.
Afirmó que uno de los jefes policiales de la Chiquitania fue brutalmente golpeado junto a otros dos uniformados que lo acompañaban, quienes también fueron humillados, puestos boca abajo y patadas en la cabeza.
"A mi reloj le dieron un tiro, a otro colega le sacaron su cámara y micrófono. Ellos también tenían palos con púa", agregó.
Finalmente, los avasalladores decidieron liberar a los rehenes. Mauricio Egüez y Nicolás García, además de las otras 20 personas que estuvieron retenidos, llegaron a Santa Cruz.