Rusia fue acusada el martes en la ONU de causar una "crisis alimentaria mundial" que podría derivar en una "hambruna" al haber atacado a Ucrania y generado una guerra entre dos potencias productoras de cereales.
"El presidente ruso Vladimir Putin comenzó esta guerra. El creó esta crisis alimentaria mundial y él es quien puede detenerla", dijo en el Consejo de Seguridad de la ONU Wendy Sherman, la número 2 de la diplomacia de Estados Unidos.
En una sesión dedicada a la situación humanitaria en Ucrania, Sherman dijo que "solo Rusia y el presidente Putin tienen la responsabilidad de la guerra en Ucrania y de las consecuencias de esta guerra en la seguridad alimentaria mundial", añadió.
El embajador de Francia ante la ONU, Nicolas de Rivière, sostuvo que "la agresión de Rusia a Ucrania aumenta el riesgo de una hambruna en el mundo".
La secretaria general adjunta de la ONU para asuntos humanitarios, Joyce Msuya, advirtió que el conflicto "amenaza empeorar aún más las cosas en las mayores crisis humanitarias del planeta como las de Afganistán, Yemen y el Cuerno de África".
"Esos países ya luchan contra la inseguridad alimentaria, la fragilidad de sus economías, el aumento del precio de los combustibles, de los fertilizantes que afectarán duramente las campañas actuales y futuras", advirtió.
El director del Programa Alimentario Mundial (PAM) David Beasley y Wendy Sherman recordaron que Ucrania y Rusia están entre los "mayores productores" de cereales. Representan "el 30% de las exportaciones mundiales de trigo, el 20% del maíz mundial y el 75% del aceite de girasol".
Casi "el 50% de los cereales que compramos llega de Ucrania y alimentamos a 125 millones de personas" antes de la guerra, dijo Beasley. Advirtió que el impacto puede ser "devastador" para las operaciones del PAM.
La Unión Europea (UE) anunció el viernes una iniciativa para atenuar las penurias alimentarias causadas por la guerra. La UE y Estados Unidos quieren un compromiso multilateral contra las restricciones a las exportaciones de materias primas agrícolas.
Se teme riesgo de hambre por la falta de cereales en Medio Oriente y África del Norte. Egipto, Turquía, Bangladesh o Nigeria, países muy populosos, son los principales importadores de cereales de Rusia y Ucrania.