Organizaciones e instituciones de Potosí marcharon la tarde de este viernes para denunciar persecución de los dirigentes que comandaron las movilizaciones de octubre y noviembre de 2019 y en defensa del Salar de Uyuni.
“Nos vamos a declarar en emergencia todo el pueblo boliviano (…) Debemos unificarnos otra vez para salvar la democracia”, exclamó el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Juan Carlos Manuel, al manifestar que militares y policías “que solamente salieron a defender a su pueblo” en 2019 tienen su apoyo.
“(Dirigiéndose al presidente Luis Arce) No se haga manipular por ese grupo tirano de los masistas (…) No se haga manipular por ese grupo que se cree Dios a la cabeza de Evo Morales. Al señor Evo Morales: no meta más sus narices al departamento de Potosí (…) A nuestra justicia: no sea servil de todo lo que está haciendo persecución”, expresó.
Dirigentes denunciaron la intención gubernamental de explotar el litio en alianza con una empresa extranjera, avasallamiento orureño al Salar de Uyuni y persecución política. Manuel reclamó que el Gobierno tome en cuenta a los potosinos cuando trate la explotación del litio.
Además demandaron que los proyectos pendientes como el hospital de tercer nivel o el aeropuerto internacional sean concluidos.
Entretanto, las organizaciones de la ciudad y el área rural reunidas en la Cumbre Departamental en Defensa del Salar de Uyuni, desarrollada en el sudoeste potosino, se declararon en emergencia y vigilia permanente del salar, resolvieron impulsar procesos judiciales contra los orureños a quienes acusan de incentivar la llegada de una empresa transnacional y contra los inversionistas que montaron domos turísticos sin contar con autorizaciones legales.
De la misma forma, resolvieron “exigir al Gobierno nacional el traslado de las oficinas de su administración central, de la Empresa Estratégica de Yacimientos del Litio Boliviano a la ciudad de Uyuni, puesto que es la mayor reserva de esta materia prima que se encuentran en la región del sudoeste potosino”.
Hace una semana, un grupo enardecido de pobladores potosinos, alentado por el conflicto de límites con Oruro, quemó los domos para el turismo de la empresa Kachi Lodge, generando censura de emprendores del país.