La Paz, Bolivia. — Diversos sectores ciudadanos, cívicos y legisladores han solicitado la apertura inmediata de una investigación contra la exministra de Culturas y actual concejala de El Alto, Wilma Alanoca, por su presunta responsabilidad política en el millonario gasto destinado a la construcción del Museo de la Revolución Democrática y Cultural, levantado en Orinoca con una inversión cercana a 7–8 millones de dólares y que hoy se encuentra abandonado, deteriorado y sin ninguna función social ni cultural.

El museo —conocido popularmente como el “Museo de Evo Morales”— fue inaugurado en 2017 durante la gestión de Alanoca y se presentó como un “proyecto emblemático” destinado a conservar objetos, regalos y memorabilia del entonces presidente Evo Morales.

Entre esas piezas se incluían desde prendas personales hasta sandalias y regalos entregados en el exterior.

Sin embargo, a pocos años de su apertura, el edificio se ha convertido en un elefante blanco: paredes agrietadas, techos con filtraciones, salas clausuradas, falta de electricidad, humedad generalizada y bienes culturales deteriorados. Legisladores que inspeccionaron el lugar confirmaron que la infraestructura “se cae a pedazos” y que la inversión millonaria “no generó ningún beneficio al Estado”.

Vínculo político de Alanoca y cuestionamientos pendientes: Wilma Alanoca, considerada una de las mujeres de mayor confianza de Evo Morales, era ministra de Culturas cuando el museo fue inaugurado.

Aunque ella sostiene que “no construyó el museo”, su participación en el lanzamiento oficial y la supervisión institucional del área cultural la colocan nuevamente en el centro de las críticas.

Sectores sociales afirman que el proyecto estuvo marcado por presunto despilfarro, falta de estudios de sostenibilidad, ausencia de mantenimiento planificado y decisiones políticas orientadas más a la exaltación personal que a la preservación del patrimonio cultural nacional.

Además, legisladores y analistas cuestionan que una obra con semejante presupuesto haya sido abandonada sin una sola auditoría técnica o financiera transparente.