La Paz, Bolivia — La crisis en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) alcanzó un nuevo punto crítico tras la denuncia pública de que el expresidente de la estatal petrolera, Armin Dorgathen, habría escapado del país por la frontera con Brasil, evadiendo la alerta migratoria que la Fiscalía emitió en su contra.

La versión fue expuesta por dirigentes petroleros que aseguran que existen fotografías de su presunto traslado en una flota desde Corumbá con destino a São Paulo .

Dorgathen dejó el cargo el 7 de noviembre de 2025, en medio del escándalo del caso YPFB-Botrading, empresa subsidiaria denunciada por múltiples irregularidades, sobreprecios y un posible daño económico millonario al Estado . Tras su renuncia, la Fiscalía activó una alerta migratoria para impedir su salida mientras avanzaban las investigaciones por presunto uso indebido de influencias, enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes .

Sin embargo, pese a estar formalmente restringido, hoy se desconoce su paradero. Reportes previos ya advertían que el exejecutivo podría haber abandonado Bolivia antes de ser notificado, pues la misma estatal informó que dejó de asistir a su oficina días antes de su renuncia.

Desde octubre se manejaban sospechas de un inminente escape del país, debido a su ausencia prolongada y a la falta de respuestas oficiales sobre su ubicación .

BOTRADING: EL DETONANTE DEL COLAPSO INSTITUCIONAL

El caso YPFB-Botrading abrió la grieta más profunda en la administración energética en los últimos años. La empresa fue creada con el supuesto objetivo de agilizar importaciones de combustibles, pero terminó envuelta en denuncias por pagos irregulares, contratos observados y millonarios desfases financieros que pusieron en evidencia una estructura operativa sin controles adecuados ni supervisión interna real .

La crisis derivó también en una purga interna: directores distritales y personal de confianza fueron removidos como parte de una reestructuración de emergencia adoptada por la nueva administración de YPFB .

Silencio oficial y exigencia de captura internacional: A pesar de la gravedad del caso, hasta el momento ninguna autoridad estatal ha confirmado ni desmentido la presunta fuga del exejecutivo. El hermetismo ha provocado indignación en sectores sindicales, cívicos y sociales, que ahora exigen medidas drásticas:

Emisión inmediata de orden de captura Internacional: Explicación pública de Migración sobre cómo un funcionario con alerta pudo abandonar el país.

Auditoría integral a todas las operaciones realizadas bajo la administración de Dorgathen.

Para los denunciantes, si se verifica que escapó a Brasil, esto demostraría no solo la fractura institucional dentro de YPFB, sino también una fallida coordinación entre la Fiscalía, Policía y Migración, dejando en evidencia que los responsables de uno de los mayores escándalos petroleros estarían logrando eludir la justicia.