El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, informó este jueves que el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 4661 que autoriza a la estatal la importación de petróleo crudo para ser refinado y comercializado como gasolina y diésel.
El funcionario dijo que la compra de crudo permitirá al país ahorrar aproximadamente 150 millones de dólares por concepto de subvención a los carburantes.
"Somos un país que no tiene la suficiente producción de petróleo crudo para producir el diésel y la gasolina que necesitamos consumir", señaló el funcionario.
Dorgathen indicó que el petróleo crudo importado se podrá refinar para generar valor agregado con la recuperación de diésel y gasolina, tal como ocurre con el gas y del cual se recupera la urea.
"De esta manera la refinería puede trabajar a mayor carga y tenemos beneficios en la refinería, y aparte como país la subvención que pagamos por el diésel y la gasolina disminuye", apuntó.
El abastecimiento de la demanda interna de diésel por parte de la producción nacional se redujo entre 2005 y 2020, pasando de cubrir el 67% en 2005 a 43% en 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El presidente de YPFB señaló que para esta gestión se prevé impulsar la construcción de una planta de biodiesel y la compra de etanol.
"Cuando nosotros compramos un litro de diésel afuera del país, ese dinero sale y se queda fuera del país; en cambio si en vez de hacer la compra y el dinero se vaya del país nosotros lo invertimos acá en Bolivia y creamos plantas de biodiésel, podemos sustituir la importación del combustible y generar empleos", apuntó.