Fundadores del Movimiento Al Socialismo (MAS) consideran que el prorroguismo de Evo Morales determinará el fraccionamiento del partido azul y el surgimiento de otros frentes. Sostienen que el líder del partido azul tiene como práctica habitual, desde que era dirigente, anular a quienes los cuestionan, porque no quiere sombra.
Román Loayza y Lino Villca, dirigentes campesinos y exlegisladores y fundadores del MAS, calificaron al dirigente cocalero del Chapare como impostor y traidor del movimiento campesino, que utilizó a las bases para etenernizarse en el poder, a cambio de dar migajas de poder a algunos dirigentes.
“Como fundador político, estoy preocupado (por) cómo está actuando Evo. Ya no puede ser más candidato, se ha vuelto un dictador, no respeta ni la Constitución Política del Estado ni la democracia. Por eso queremos cambiar el directorio en pleno, que sea líder de sus seis federaciones, pero eternamente no puede ser candidato, no queremos caudillos”, señaló Loayza.
En tanto, Villca calificó de impostor del movimiento indígena, toda vez que el instrumento político se ha formado a través de la Confederación de Campesinos, de Colonizadores, entre otros, por lo que Morales no es dueño del partido.
“Evo no es dueño. Ha usufructuado de un trabajo de las organizaciones sociales, él se ha apropiado a título del mundo indígena, es un impostor más, se ha entregado a la derecha anterior, ahora se considera izquierda junto a Quintana, García Linera, Arce Catacora, entre otros, para dejar a un lado a los lideres campesinos e indígenas”, sostuvo.
Los dos dirigentes fundadores del instrumento político del pueblo señalan que, después de haber llegado al poder, el MAS-IPSP entró en una degradación, manejado por un grupo, entorno que se apoderó del partido azul y que utilizó y utiliza a los indígenas y campesinos como si fueran floreros, adornos.
“Evo ha utilizado como pongos a los campesinos, como escaleras. No permitió el surgimiento de líderes. No le gusta que le hagan sombra, por eso si hay críticos hace todo para librarse, como la expulsión de Filemón Escobar, Rebeca Delgado, ahora promueve la de Rolando Cuéllar. Siempre actuó así”, señaló Villca.
A su vez, Loayza refiere que a Morales le “gusta elegir a dedo”, manejar las organizaciones y eliminar la independencia sindical.
“El MAS nació para servir al pueblo, respetar la Constitución y la democracia, pero con Morales ya nada de eso se respeta, quiere ser el único”, menciona.
Este comportamiento autoritario, de someter a las mayorías por grupos de poder, está generando la reacción interna en el MAS.
“Hemos visto que hay fracciones que apoyan a Luis Arce, a David Choquehuanca, el ala dura del MAS, los renovadores, que podrían separarse, buscar otros rumbos”, dijo Villca.
Luego de que la cúpula del Movimiento Al Socialismo (MAS) anunciara que todos los que observen a la dirigencia del partido y pidan renovación correrán con la misma suerte que el diputado Rolando Cuéllar, la ejecutiva de las mujeres Interculturales, Angélica Ponce, denunció que los exministros Juan Ramón Quintana y Carlos Romero tienen la intención de frenar una corriente de renovación.
“Los exministros son el entorno que hace mal al partido. Sé que son personas de acciones tomar y que tal vez atenten contra mi vida y la de mi familia (...). Hay intereses personales muy grandes, y para ellos somos pinches dirigentes. Aquí hay una mafia. Romero (y) Juan R. Quintana están detrás de todo esto”, declaró Ponce.