Luego de que la Fiscalía la acusó formalmente en los casos Senkata-Sacaba, la expresidenta Jeanine Áñez criticó la acción del Ministerio Público y rechazó los cargos de genocidio que se le atribuyen.
Según Áñez, la acusan de genocidio como si hubiese sido Adolfo Hitler, la milicia palestina Hamás o una dictadura.
“Me acusan de genocidio como si fuera Hitler, Hamás o las dictaduras que aplauden. Genocida es matar al pueblo de hambre y droga, intoxicación con mercurio o incendios, cercar ciudades, prohibir paso de oxígeno y alimentos”, publicó Áñez en redes sociales.
Denunció que la “arrancaron” de su hogar en marzo de 2021, cuando fue detenida y afirmó que “los cobardes hacen leña del árbol caído”.
Sostuvo que no habrá justicia en tanto no haya juicio de responsabilidades y Evo Morales responda ante un Tribunal.
“La venganza del MAS es dictadura pura”, afirmó la exmandataria.
En los casos Senkata y Sacaba, la Fiscalía pide 30 años de cárcel contra la exmandataria por el delito de genocidio. La acusan por la represión que dejó 20 fallecidos, durante las manifestaciones de noviembre de 2019.
El abogado de Áñez, Luis Guillén, explicó que el delito de genocidio supone la exterminación de un determinado grupo social étnico, pero en este caso el único elemento en común los afectados era su afinidad con el MAS. En ese marco, sostuvo que se está aplicando un criterio incorrecto en la acusación.
Asimismo, insistió en que a Áñez le corresponde juicio de responsabilidades y no juicio ordinario como pretende la Fiscalía. Anticipó que esto podría derivar en la anulación del proceso en el futuro.