La mina San Vicente, ubicada en el departamento de Potosí, es operada por la transnacional canadiense Pan American Silver, que en sociedad con COMIBOL explora y explota una de las zonas más ricas en minerales del país. Recientes versiones señalan que además de plata y zinc, se estarían extrayendo minerales estratégicos como el uranio y el plutonio, lo que genera alarma por la falta de transparencia y control estatal.
Autoridades locales y analistas denuncian un nuevo capítulo del saqueo de recursos naturales. ¿Qué se esconde tras la discreta explotación minera en San Vicente?
En las áridas tierras de San Vicente, provincia Antonio Quijarro del departamento de Potosí, se esconde una mina cuya importancia geopolítica podría estar siendo subestimada por las autoridades bolivianas.
La mina San Vicente, operada por la empresa canadiense Pan American Silver en asociación con la estatal COMIBOL, ha estado en funcionamiento desde principios de la década de los 2000. Oficialmente, produce plata, zinc y plomo. Sin embargo, recientes informes y testimonios de trabajadores mineros revelan la posible extracción de minerales estratégicos altamente valorados, como el uranio y plutonio.
MINERALES DE INTERÉS GEOESTRATÉGICO
Expertos en geología han señalado que la región de San Vicente, por sus características geológicas, posee potencial para contener depósitos de uranio y elementos radiactivos vinculados al plutonio, mineral clave en la industria nuclear. “La presencia de plutonio en estado natural es extremadamente rara, pero sí es posible encontrar minerales que puedan ser precursores o estén asociados a depósitos de uranio, que luego se utilizan para obtener plutonio por procesos industriales”, afirmó un analista energético consultado.
ALARMA EN POTOSÍ:
Los pobladores de comunidades cercanas denuncian que la actividad minera se desarrolla con total hermetismo. “No nos informan nada.
Hay zonas militarizadas, hay vehículos que entran de noche y nunca sabemos qué sacan. No es sólo plata, aquí están llevándose algo más valioso”, denunció un dirigente comunal de forma anónima por temor a represalias.
La Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), que detenta una participación minoritaria en el proyecto, ha guardado silencio pese a las crecientes solicitudes de fiscalización. Por su parte, Pan American Silver ha evitado pronunciarse sobre los rumores de explotación de minerales radiactivos o estratégicos, limitándose a difundir reportes técnicos que sólo hacen referencia a los minerales tradicionales.
DEMANDA DE UNA AUDITORÍA TÉCNICA Y AMBIENTAL
Varios sectores sociales de Potosí exigen una auditoría independiente con participación de universidades públicas, geólogos nacionales y organismos internacionales.
“No podemos seguir permitiendo que empresas extranjeras decidan el destino de nuestra riqueza natural sin rendir cuentas. Si están extrayendo minerales estratégicos como el uranio o plutonio, el país debería saberlo y beneficiarse de ello”, declaró un representante del Comité Cívico Potosinista (COMCIPO).