Tarata, Cochabamba. — La antigua casa del expresidente Mariano Melgarejo, uno de los personajes más controvertidos y recordados de la historia boliviana, se encuentra en ruinas. Las viejas paredes de adobe, que alguna vez fueron testigo del poder y los excesos del militar tarateño, hoy corren el riesgo de desplomarse ante la indiferencia de las autoridades y el paso del tiempo.
En los alrededores, la plaza cercana a la vivienda histórica también muestra signos de abandono: pasto crecido, bancas rotas y una evidente falta de mantenimiento.
Los vecinos aseguran que “parece que no hay alcalde”, pues ninguna autoridad se ha pronunciado ni ha tomado medidas para rescatar este valioso patrimonio arquitectónico y cultural.
Mariano Melgarejo nació en Tarata, Cochabamba, en 1820, y llegó a ser Presidente de Bolivia entre 1864 y 1871.
Su gobierno fue conocido por decisiones polémicas, autoritarismo y extravagancias, pero también por haber marcado una época de fuertes contrastes en la historia nacional.
Pese a su controvertido legado, su casa forma parte de la memoria histórica del país y debería ser conservada como un símbolo de esa etapa turbulenta del siglo XIX.
Hoy, sin embargo, la casa de Melgarejo se cae a pedazos. El techo amenaza con ceder, las paredes están resquebrajadas y los muros cubiertos de maleza. “Da tristeza ver cómo se pierde nuestra historia. Nadie cuida nada”, lamenta un vecino del lugar.
Mientras tanto, las autoridades municipales de Tarata guardan silencio. No existe un plan de restauración, ni señal alguna de interés por recuperar un espacio que podría convertirse en atractivo turístico e histórico para el valle alto cochabambino.
La historia se desvanece entre el polvo y el olvido, y con ella, parte de la identidad de un pueblo que vio nacer a uno de los personajes más controvertidos del país.