El alcalde municipal de Quillacollo, Héctor Cartagena Chacón en un acto especial con la presencia de importantes actores sociales y de representantes de instituciones se brindó un informe económico y administrativo y técnico del primer año de gestión municipal que fue calificado de objetiva y destacada.
El alcalde de Quillacollo, Héctor Cartagena, cumplió este martes un año de gestión al frente de uno de los municipios que la gestión 2015-2021 atravesó por una crisis política con el cambio de seis alcaldes que derivó en la postergación de obras y proyectos. A ello se sumó la pandemia de la Covid-19.
El primer año de gestión del alcalde Héctor Cartagena se desarrolló con luces y sombras debido a diversos factores sociales, políticos y económicos e incluso se registraron actos de conjura política e intentos de desestabilización de la gestión municipal y por consiguiente volver al pasado con la postergación del proceso de desarrollo de la región.
CARTAGENA: Pese a la falta de recursos económicos, el Gobierno Municipal de Quillacollo se propuso en todo momento a mejorar la calidad de vida de la población y se planteó la ejecución de proyectos de mediano y largo alcance para la reconstrucción nuestro municipio que dejaron totalmente destrozado y abandonado a su suerte.
“16 años de dejadez del desarrollo de Quillacollo, donde cada año cambiaron alcaldes, dejaron desprotegidos a una ciudad en constante crecimiento. Cuando recibí la alcaldía no había un solo papel de proyectos de desarrollo, no había documentación sobre el manejo contable, había mucha corrupción y lo peor de eso nos dejaron una deuda de 200 millones de bolivianos, esa fue la realidad de nuestro municipio”, apunto.
"Poco o nada se ha hecho en casi 20 años desde mi última gestión en 2001, esa fue la principal razón por la que decidimos asumir la responsabilidad de encaminar nuevamente hacia el progreso y desarrollo a nuestro municipio, es por ello que recibimos el respaldo y confianza de la población quillacolleña", resaltó.
Según el informe brindado, una de las prioridades fue fortalecer el sistema de salud mediante la dotación de equipamiento e insumos médicos, además de intensificar la campaña de vacunación contra la Covid-19. A la fecha, se llegó al 70 por ciento de la población inmunizada con el esquema de dosificación completo.
La autoridad dijo: “Quillacollo se transforma, Quillacollo avanza por la senda del progreso, muy pronto seremos una ciudad acogedora y productiva, pese a que algunos sectores políticos pretenden dañar la imagen de la gestión municipal”
“Estamos ¡Cumpliendo con las demandas de nuestra población, es nuestro compromiso!” señalo a tiempo de sostener que necesita un espacio para seguir ejecutando obras que se postergaron durante 16 años debido a la inestabilidad institucional”, asevero la autoridad.
CARTAGENA: En el acto de informe invoco a la unidad, pidió desterrar el odio y la confrontación para lograr un nuevo destino de la región que necesita ejecutar proyectos de mediano y largo alcance.
En Quillacollo se ha detectado que el problema número uno es la dotación de servicios de agua potable para consumo humano y agua para riego para mejorar la producción agrícola.
“Este es un tema delicado que merece unir a las distintas entidades y organizaciones para garantizar agua para Quillacollo, pero si no hay unidad, podríamos padecer graves problemas, porque nuestro municipio sigue creciendo en población producto de la migración”, apunto.
Cartagena señala que Misicuni es la salvación para todos cochabambinos y empecemos a pensar cómo hacer llegar agua las viviendas y los cultivos agrícolas.
La educación y la salud deberían ser las prioridades del nuevo esquema de desarrollo de la región. “Sin educación especial y con formación de capitales humanos altamente calificados no vamos a avanzar, debemos crear una universidad, centros tecnológicos y dar apertura a los jóvenes para que sean los futuros constructores del desarrollo de Quillacollo”.
La Salud es otra de las estrategias prioritarias para el Gobierno Municipal. “No podemos seguir con hospitales y centros de salud que no reúnen las condiciones de atención de pacientes. Debemos pensar en un hospital de tercer y cuarto nivel. Quillacollo, tiene una población explosiva de más de 300 habitantes y todos los enfermos tienen que ir al hospital Viedma”, asevero.