Quillacollo durante 16 años sufrió un descalabro en la administración municipal por el cambio de alcaldes y los actos de corrupción, ahora que Quillacollo renace y tiene un nuevo horizonte para promover el desarrollo integral del municipio, los politiqueros, quieren apoderarse de la alcaldía municipal, incitado desde el Chapare y operado por diputados y asambleístas departamentales.
HECTOR CARTAGENA: “No permitiremos la destrucción de Quillacollo por culpa de uno cuantos individuos, enemigos del progreso. Los sicarios de la política, mas algunos miembros del Ministerio Publico están provocando inestabilidad institucional y pretenden generar un ambiente hostil y de confrontación con inventos y falsas acusaciones sobre la gestión municipal”.
SIGUE: Quillacollo no puede volver al pasado, no podemos manosear la gestión municipal. Quillacollo durante 16 años sufrió postergación y abandono por culpa de los Gobernantes de turno.
Al momento hay obras fantasmas que no han sido resueltos por la justicia, el caso de la terminal de buses y el matadero se convirtieron en elefantes blancos y lo responsables de la ejecución de esas obras pasean las calles como si nada y no son procesos porque pertenecen a la línea política del MAS, apunto.
ADEMÁS, los alcaldes de turno, dejaron una deuda de más de 200 millones de bolivianos, donde están esos recursos económicos, quienes lo tienen, porque la justicia y los fiscales no investigan, esos casos, pero al alcalde que fue elegido democráticamente, tratan que generar un “golpe municipal”, sin justificativo alguno.
Dirigentes de las OTBs, denunciaron que el diputado Pacifico Choque y el asambleísta, Juan Carlos Irahola, están alentando un plan negro para destruir Quillacollo, para ello utilizan la justicia para apoderarse de la alcaldía municipal.