La Defensoría del Pueblo y diversos medios nacionales han alertado sobre un preocupante incremento en los precios de productos de la canasta básica en Bolivia, afectando directamente a millones de hogares bolivianos. Productos como el azúcar, la harina de trigo y el arroz registran alzas históricas en varios departamentos del país.
En Cochabamba, el precio de la libra de azúcar aumentó hasta en un 122%, mientras que en Oruro la harina de trigo blanca a granel subió un 68.4%.
En El Alto, este producto también registró un incremento del 38.2%. Asimismo, en La Paz, el arroz de primera categoría elevó su precio en un 37%, generando un fuerte impacto en el costo de vida de las familias.
Este fenómeno ocurre en un contexto de creciente inflación, que según cifras recientes ha alcanzado el 15% interanual general, y un 24% en el caso de alimentos, colocando a Bolivia entre los países con mayor inflación de Sudamérica, solo por detrás de Venezuela y Argentina.
Las principales causas de esta situación incluyen la escasez de divisas, la caída en la producción de gas, políticas monetarias expansivas y una creciente especulación en los mercados internos.
Frente a esta realidad, la Defensoría del Pueblo ha instado a las autoridades nacionales a tomar medidas urgentes para garantizar el abastecimiento interno, evitar la especulación y proteger el derecho a la alimentación de la población, especialmente de los sectores más vulnerables.
El Gobierno, por su parte, ha anunciado la subvención de productos esenciales como la harina, azúcar, manteca y levadura, a fin de evitar el incremento en el precio del pan.
Sin embargo, analistas advierten que se requieren políticas integrales y sostenibles para contener la inflación y estabilizar la economía.